La práctica de actividades físicas en la Tercera Edad, como ya comentamos en el post anterior Actividad Física y Autoestima, es muy importante para disfrutar de una vida saludable y longeva.
Entre una de las prácticas aeróbicas más recomendadas por los facultativos de la medicina esta una de la actividades más antiguas del mundo : Bailar
La famosa canción de Alaska y Dinarama bailando me paso el día bailando es un homenaje al baile como actividad física, pero sobre todo a ser feliz con uno mismo,con las personas y con el entorno que te rodea.
Como práctica o actividad física, bailar fortalece los músculos y los huesos, mejora la flexibilidad de las articulaciones, regula la tensión arterial y mejora la agilidad enormemente en edades tardías.
Bailar, además de producir complacencia y satisfacción, es muy beneficioso para nuestro organismo, y como no, para sanar nuestra mente; ya lo dijo el filósofo Leon Tolstoi: La música es la taquigrafía de la emoción.
La música y bailar, son excelentes ingredientes para enriquecer y desarrollar tu vida social y empatía hacia los demás; compartes y vives experiencias que hacen que tu vida sea más interesante y activa; danzar despeja la mente.
Este vídeo demuestra en primera persona que bailar no tiene edad.
http://youtu.be/JxRPGyGiums
Por Javier Santana @santanacabra Social Media Manager en @Supergraphic360