Aparte de las medidas sanitarias es indispensable no descuidar la parte emocional.
Es básico prevenir el contagio entre las personas más vulnerables, nuestros abuelos, pero ¿es bueno para ellos quedar prácticamente aislados de los suyos? Cada caso es especial en su medida, pero es muy importante que se sientan acompañados, ahora más que nunca.
En Sepes hemos tomado todas las medidas necesarias para poder atender todos nuestros pacientes con la mayor seguridad posible y sobretodo tenerlos informados de lo que sucede sin causarles alarmismo.
Los cambios son complicados especialmente para los abuelos y más cuando pueden padecer alguna enfermedad que les impide estar en plenas facultades mentales. A menudo tenemos que ponerles límites, aunque nos cueste, así como también recordar los hábitos de higiene que recomiendan las autoridades sanitarias y preservar tanto como sea posible su salida al exterior.
Esta situación se puede repetir en los próximos días, todas aquellas personas mayores que hacían alguna actividad en el exterior ahora están pasando mucho más tiempo en casa y no pueden compartir esta experiencia con sus iguales.
Es básico evitar la sobreinformación
Las personas que han tenido un cambio brusco en su día a día tienen que entender lo que está pasando para no causarles una incertidumbre que no les beneficiaría para nada, pero hay que evitar la sobreinformación que solo les causaría malestar y nerviosismo. En estas situaciones, el miedo, que es una respuesta adaptativa, puede aparecer de manera desmesurada, por el virus en sí y por el hecho de quedarse solos. Este sentimiento puede descontrolarse y podrían acabar haciendo cosas poco corrientes o tomando decisiones malas mientas están solos.
Por eso es básico el acompañamiento, el contacto con sus familiares y cuidadores y la escucha activa. Los ratos que los cuidadores de Sepes están con ellos se sienten mucho más alegres, les hacen preguntas, hablan, etc. Es bueno ponerles tareas en casa, que estén a su alcance, pedirles favores “personales” así desvían la atención a otro foco y además se sienten útiles y parte de nuestra vida, que son necesarios para nosotros.
Atender las necesidades básicas
En Sepes atendemos todas las necesidades básicas de nuestros usuarios: las comidas, la higiene, medicación, el acompañamiento en el día a día. Pero es muy importante el contacto con la familia. Por ejemplo, nuestros cuidadores prestan servicio de videollamada con los familiares. Parece una tontería pero para los abuelos es más que vital el poder saber el estado de sus hijos y nietos y a la vez notar que son importantes para ellos. Tenemos que aprovechar las nuevas tecnologías y las oportunidades que nos brindan en estos casos.
Consulta con nuestros profesionales cuáles son tus necesidades y te propondremos soluciones para hacer más llevadero en confinamiento.